Antes de iniciar esta introducción a los Acuarios Marinos, quería informarle a los lectores que, para la elaboración de este artículo se ha consultado textos escritos por Autores muy destacados en el mundo del acuarismo marino, tal es el caso del Dr. Cliff Emmens, Dr. Herbert Axelrod, Alf Jacob Nilsen, Charles Delbeek y Julian Sprung, entre otros. A ellos quería expresarles mi admiración y agradecimiento por la fantástica labor que han realizado para una mejor compresión del Mundo Marino.Durante este artículo y otros sucesivos de esta serie, ustedes encontrarán similitud y concordancia en muchas ideas, así como contrariedades en otras. He tratado de resumir las ideas y opiniones de estos brillantes autores y combinarlo con las experiencias buenas y malas, propias que he tenido. Voy a iniciar este tema de una forma un tanto inusual, y es que voy a comenzar hablando del Mar, de su constitución, y de los parámetros físicos que lo rigen, en vez de comenzar con el acuario, los equipos, los químicos a utilizar, etc. ya que considero que, para poder entender los requerimientos de estas criaturas, primero debemos entender su origen y su medio. El Océano El Océano conforma tres cuarta parte de la superficie terrestre, y en ella está contenida todos los elementos existentes en la Tierra. El Océano es mucha veces descripta como un medio inmenso e invariable. Se dice que su composición es constante y se dice que cualquier cambio que ocurra en ella está sujeta a periodos muy largos de transición . Dicha afirmación es "cierta", y es aplicable a las grandes profundidades abisales, en el medio del Océano, donde los peces pelágicos gozan de concentraciones altas de oxígeno, temperatura y densidad estable, siempre y cuando no crucen la zona "thermocline" ( capa superior del océano - abarca usualmente entre 50 y 100 desde la superficie) donde la temperatura y densidad puede cambiar bruscamente debido a condiciones ambientales atmosféricas. Estas excepciones ocurren también de forma similar en las costas, en los bajos de los arrecifes, en las charcas y estuarios donde penetra la acción de la marea, que es a la vez precisamente de donde proviene la mayoría de los peces e invertebrados que exhibimos en nuestros acuarios. Los habitantes de estas zonas están expuestos a cambios bruscos en la densidad y temperatura cuando lluvias torrenciales azotan los mares tropicales, lo mismo ocurre con los peces que muchas veces quedan atrapado en estuarios y pozos con la retirada de la marea, estos pozos son calentados por la acción del sol durante horas, y son enfriadas de golpe con la llegada inesperada de una ola, o con el reingreso de la marea. Estos habitantes de las costas están expuestos muchas veces también a la exposición breve o constante de aguas turbias y contaminadas, debido a desastres naturales y a la contaminación producida por el hombre. Peces e Invertebrados están acostumbrados muchas veces a tolerar ciertos niveles de polución, pero todo tiene su límite y no debemos de abusar de este factor que está a nuestro favor. |