Mi afición por los Peces Marinos se remonta a comienzos de mi infancia. Me acuerdo que en una oportunidad, en un viaje a través de Asia los vi por primera vez. Estaba yo transitando por "Nathan Road" unos de los Bulevares más populosos y excéntricos de toda Asia. Un verdadero paraíso de compras para cualquier turista. En ella puede uno encontrar ya sea desde la electrónica mas sofisticada en toda Asia, el último grito de la moda en Europa, hasta las más suntuosas tiendas Omega, Rolex, Guchi etc., etc.

En medio de so dicho Paraíso de compra, entre coloridos diseños de arte gráfico publicitarios, en medio del brillo producido por las piezas de joyería esmeradamente elaboradas en oro de todo los colores, y en medio del destello producido por las diversas gargantillas de brillantes exhibidas en las vidrieras, por doquier, hubo algo que me llamo enormemente la atención!

Vi colores y combinaciones de colores que jamás había imaginado yo podían existir. Nunca imagine que el púrpura, el violeta, el rojo, el verde, el naranja, etc., tenían tantas escalas y variaciones en sus tonos, y nunca me imagine que esos tonos en combinación con otros colores como el blanco y el negro, podían producir el efecto visual que estaba presenciando.

La hipnosis por la cual estaba transitando, no se debía solamente al espectro de colores que se desplegaba ante mis ojos, sino que combinados con movimientos (seductores) vamos a llamarlo así. Producía una sensación nunca antes experimentada.

Estaba viendo yo un Acuario Marino!

Durante un largo rato mi atención se centro en ese acuario, y a medida que iba saliendo del trance en el que estaba inmerso, y a medida que me iba dando cuenta que lo que estaba viendo era real, y que todo ese despliegue de colores no era un sueño, crecía mi asombro e inquietud.

Debido a mi itinerario de viaje, no tuve oportunidad de volver a ese sitio al día siguiente para averiguar más sobre los mismos. Me dije a sí mismo que era una lástima, pero que no importaba, puesto que para el año próximo, tenía planeado yo, otro viaje al mismo lugar, pensé que llegado ese entonces podría saciar todas mis inquietudes. Pero no fue así! Al año siguiente regresé y no había ni rastro de ese acuario en ese lugar, ni en ningún otro lugar.